miércoles, 26 de octubre de 2016

Tertulias dialógicas

Tras analizar las Actuaciones Educativas de Éxito que hemos estudiado y compartir con los compañeros las principales oportunidades y dificultades que podemos encontrar para impulsarlas en nuestros centros, me he decidido por las Tertulias Dialógicas.
Se trata de una práctica que permite invitar al aula a otros miembros de la comunidad educativa, como familias o personal de apoyo. Apropiada para reforzar el trabajo por competencias y los contenidos curriculares de la Secundaria, ya que se utilizan obras clásicas de la Literatura universal.
Además, pueden llevarse a la práctica desde diversas materias en los formatos de tertulias dialógicas musicales, artísticas, científicas, matemáticas... y sobre todo pedagógicas con el profesorado interesado en explorar nuevas metodologías.
En mi centro ya existen algunas experiencias previas, y es una actuación que puede encuadrarse con facilidad en el Plan Lector del IES. Incluso por su duración en sesiones de 45 a 50 minutos, encajan bien en el funcionamiento del centro con sesiones lectivas de 55 minutos.

Para convencer al profesorado he preparado esta presentación con Powtoon (os recomiendo visionarla a pantalla completa):

sábado, 15 de octubre de 2016

Dificultades y oportunidades para la puesta en marcha de Actuaciones Educativas de Éxito.

En el segundo bloque hemos estudiado tres Actuaciones Educativas de Éxito seleccionadas por el Proyecto Integrado europeo INCLUD-ED (2006-2011): los Grupos Interactivos, las Tertulias Dialógicas y las Comisiones Mixtas para la creación de las Normas de Convivencia del centro.

Aquí enlazo un mapa conceptual realizado con Bubbl.us donde resumo las dificultades y oportunidades que veo para la implantación en mi centro de las tres Actuaciones.


1º.- Grupos Interactivos: para la puesta en marcha de esta actuación encuentro la dificultad de la organización de espacios y horarios. En Secundaria, la sucesión de materias diferentes cada hora lectiva requiere el acuerdo, siempre complicado, de varios docentes para el mantenimiento de la estructura del aula. No se puede cambiar la disposición de pupitres y sillas cada 55 minutos. No obstante, por la misma razón puede ser una buena oportunidad para los grupos de 1º ESO que agrupan materias por Ámbitos de conocimiento, para los Programas de Mejoras del Aprendizaje y el Rendimiento, y para los módulos comunes de la Formación Profesional Básica. Estos grupos cuentan con un alumnado que tiene grandes dificultades para conseguir el éxito escolar bajo una metodología tradicional, por lo que resulta más oportuno probar en ellos los Grupos Interactivos.
Otra dificultad añadida es la nula insonorización de las aulas contiguas. La forma de trabajar en grupos interactivos puede resultar más ruidosa que la tradicional, por lo que ocasionaría molestias a las aulas vecinas. 

2º.- Tertulias Dialógicas: en el caso de las tertulias, que en Secundaria pueden ser especialmente provechosas en las materias de Lengua Castellana y Literatura, o Música, tenemos la dificultad de las elevadas ratios en el centro, que rozan (a veces sobrepasan) los máximos de 30 alumnos por clase en ESO y 35 en Bachillerato. En una dinámica en la que es fundamental la participación de todos, los grupos tan numerosos son un gran obstáculo, aunque se trasladen para formar un círculo al Salón de Actos. Por otra parte, la obsesión de los profesores de Secundaria -y yo me incluyo- por completar la impartición de los contenidos curriculares hace difícil que se interesen por actuaciones que necesitan su tiempo.
Como oportunidades debo mencionar la existencia de experiencias previas en el IES y la posibilidad de emplear el Plan Lector y las actividades de dinamización de la Biblioteca del centro para impulsar las Tertulias Dialógicas.

3º.- Comisiones Mixtas para la creación de las Normas de Convivencia: esta última actuación se enfrenta a graves dificultades. Las dimensiones del centro, con más de mil alumnos repartidos entre la ESO, Bachillerato, FPB, ciclos formativos de grado medio y superior... con edades que van desde los 12 a los 18 años más los adultos matriculados en FP... complican la creación de comisiones mixtas. A ello se suma la escasa participación de las familias, más allá de acudir a sesiones informativas a inicio o fin de curso; y la inoperancia de la junta de delegados de clase, ya que muchos de ellos no resultan escogidos por sus compañeros de clase en base a su responsabilidad o compromiso, sino por motivos dispares. 
En el plano de las oportunidades cabe mencionar la revisión periódica del Plan de Convivencia, o la disponibilidad de horas específicas de tutoría en las que trabajar y reflexionar sobre las Normas. 

domingo, 2 de octubre de 2016

Reflexiones, fortalezas y debilidades

Para cerrar este primer bloque sobre Participación, Convivencia y Aprendizaje; y tras contrastar mis impresiones con las de otros compañeros, observo una coincidencia generalizada de criterio en torno a la necesidad de reforzar los lazos de la comunidad educativa, ya que ésta no puede limitarse a la relación de enseñanza-aprendizaje entre profesores y estudiantes, si no que debe englobar (en la práctica, porque en la teoría ya lo hace) a las familias, al personal de Administración y Servicios (tan necesario para la buena marcha de cualquier centro) e incluso al vecindario.

Precisamente para subrayar esa necesidad, decidí incluir en una entrada anterior esta imagen:
Otra reflexión común ha sido la de promover la formación del profesorado. Quizás uno de los primeros obstáculos que hay que salvar para avanzar hacia una Educación inclusiva  y hacia comunidades de aprendizaje basadas en el aprendizaje dialógico sea la resistencia de parte de los docentes; cuyo rechazo nace más del miedo a salir de su zona de comfort y a la desinformación, que a actitudes contrarias a la innovación.

En el caso concreto de mi centro, he tratado de identificar una serie de fortalezas y debilidades que sinteticé con la ayuda del programa easel.ly

Debo reconocer que el modelo de comunidad de aprendizaje me parece más apropiado y fácil de implementar para la Educación Infantil y Primaria que para la Secundaria. Algunos compañeros de curso que trabajan en colegios, en sus opiniones en los foros, han mencionado la falta de adecuación de sus instalaciones escolares para facilitar dinámicas más participativas. En un IES a este mismo factor hay que sumarle la diversidad de materias y docentes, la rigidez horaria (aunque actualmente la norma permite organizar 1º y 2º de la ESO por ámbitos, y lo mismo ocurre en los Programas de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento -PMAR-) y la complejidad organizativa.

No obstante, no quiero ser pesimista y considero que se pueden dar pasos poco a poco desde los cursos inferiores, que también suelen ser los más conflictivos en cuanto a convivencia. Una vez se implante la semilla en un grupo y funcione, y de verdad se experimente una mejora de los aprendizajes, de los resultados escolares y de la convivencia; la tendencia será que otros docentes quieran sumarse en cursos siguientes al modelo dialógico y que las propias familias se contagien unas a otras en el entusiasmo por participar.